Karen santana
Cómo minimizar el estrés navideño
Actualizado: 27 dic 2021

Lo mejor del estrés navideño es que es predecible. A diferencia de muchos otros tipos de estrés negativo que encontramos en la vida, sabemos cuándo comenzará y terminará el estrés navideño, y podemos hacer planes para reducir la cantidad de estrés que experimentamos y el impacto negativo que tiene en nosotros.
Estos son algunos consejos que puede probar para ayudar a reducir el estrés navideño antes de que comience, de modo que se mantenga en un nivel positivo, en lugar de uno abrumador.
Establezca sus prioridades
Antes de verse abrumado por demasiadas actividades, es importante decidir qué tradiciones ofrecen un impacto más positivo y eliminar las actividades superfluas. Por ejemplo, si normalmente se siente abrumado por una avalancha de repostería, villancicos, compras, envío de tarjetas, visitas a familiares y otras actividades que le dejan exhausto en enero, puede examinar sus prioridades, elegir unas pocas actividades favoritas y disfrutarlas de verdad, mientras se salta el resto.
simplifica
Si no puede concebir la idea de prescindir de enviar tarjetas, hornear, ver a la gente y hacer todas las cosas que normalmente le agotan, tal vez le convenga incluir todas estas actividades en su calendario, pero a menor escala.
Envía tarjetas, por ejemplo, pero sólo a aquellos con los que mantienes una comunicación regular. O bien, no incluyas una nota o carta personal en cada una de ellas. Encuentra la manera de simplificar. Lo mismo ocurre con la repostería: ¿se enfadará alguien si, en su lugar, compras productos de repostería en la panadería? Si encuentra la manera de recortar gastos o de atenuar las actividades que son importantes para usted y su familia, es posible que las disfrute mucho más.
Sea consciente con las comidas navideñas
Durante las fiestas, hay mucha tentación en forma de comida deliciosa y postres decadentes, y la ruptura de nuestras rutinas habituales -además del estrés emocional- puede llevarnos a comer en exceso, a comer emocionalmente y a otras formas de alimentación poco saludables.
Este año, planifique con antelación siendo consciente de los factores desencadenantes, haga lo posible por tener a mano alimentos saludables para cada comida, sea consciente de lo que ingiere y practique la alimentación consciente.
Cambie sus expectativas de convivencia
Con la familia y los amigos, es importante ser consciente de sus limitaciones. Piense en años anteriores e intente determinar cuánta unión pueden soportar usted y su familia antes de sentir un estrés negativo. ¿Puede limitar el número de fiestas a las que asiste o el tiempo que pasa en cada una de ellas? ¿Puedes limitar el tiempo que pasas con tu familia a un marco temporal más pequeño que siga siendo especial y alegre, sin que te agote?
Cuando se trata de parientes difíciles, está bien establecer límites sobre lo que está y no está dispuesto a hacer, incluyendo la renuncia a sus visitas o limitándolas.
Para quienes experimentan la soledad durante las fiestas, considere la posibilidad de invitar a un grupo de amigos a su casa. Si prácticamente todos los que conoces están con la familia durante las fiestas, puedes considerar la posibilidad de ofrecerte como voluntario para ayudar a los menos afortunados que tú. Muchas personas afirman que estas experiencias son extremadamente satisfactorias, y su atención se centrará en lo que tiene y no en lo que le falta.
Establezca un calendario
Poner tus planes por escrito puede mostrarte, en blanco y negro, lo realistas que son. Si encuentras un planificador de gestión del tiempo y rellenas las horas con tus actividades programadas, siendo realista e incluyendo el tiempo de conducción y el tiempo de inactividad, podrás ver si estás intentando abarcar demasiado. Empieza por tus mayores prioridades, así podrás eliminar las actividades menos importantes.
Asegúrese de programar algún tiempo para dar un paseo por la naturaleza cada día si es posible, ya que el ejercicio y la exposición a la luz del día pueden reducir drásticamente.
Respirar
Esto parece una obviedad, pero a veces nos olvidamos de respirar profundamente y dar a nuestro cuerpo el oxígeno que necesita. Está muy bien si puedes tomarte diez minutos para hacer una meditación sobre la respiración, pero el mero hecho de pararte a hacer unas cuantas respiraciones profundas y purificadoras también puede reducir tu nivel de estrés negativo en cuestión de minutos. Si visualizas que estás inspirando serenidad y expulsando el estrés, verás que los efectos positivos de este ejercicio son aún más pronunciados.
Unas Palabras
Las vacaciones suelen ser una época en la que nos centramos en los demás, enviando tarjetas, comprando regalos y cocinando comida, pero en épocas de mucho estrés es más importante que nunca encontrar tiempo para ti. Si sabes que las fiestas van a ser estresantes, planifica en consecuencia y asegúrate de programar algo de tiempo para ti y dedicar tiempo al autocuidado.